En agosto de 1993, Laura Fabrizio, residente en Roma, recordó la historia de la familia Levi, internada en San Donato Val di Comino durante la Segunda Guerra Mundial.
En 1941, el Podestà pidió a la madre de Laura que acogiera a una familia de judíos internados. Así, Enrico, Gabriella y el pequeño Italo Levi encontraron refugio en su casa de Via Sbarra. Durante los cuatro años que vivieron juntos, nació su segunda hija, Noemi. Al principio, la familia Levi vivía tranquilamente, cultivando un huerto y criando gallinas.
La vida se hizo más difícil a partir de septiembre de 1943. Laura recuerda cómo su familia ayudaba a los internos, escondiéndolos en una cueva durante las incursiones alemanas. Enrico Levi se adaptó a trabajar como porteador para transportar víveres. Las otras mujeres judías visitaban a menudo a Gabriella, manteniendo un fuerte sentimiento de comunidad.
En 1944, la situación se precipitó. Un día, Enrico, Gabriella y los niños fueron capturados por los alemanes. A pesar de los intentos de Laura y su madre por esconderlos o hacer que escaparan, los Levi fueron deportados. Enrico, separado de su familia, consiguió sobrevivir gracias a sus conocimientos de idiomas.
Un año después, Enrico envió un telegrama anunciando que había sobrevivido milagrosamente. De vuelta en San Donato, contó cómo Gabriella y los niños habían muerto en las cámaras de gas. Enrico regresó a Italia y vivió un tiempo en Florencia, donde Laura le conoció en su luna de miel. Después, Enrico murió, dejando un recuerdo imborrable entre quienes le conocieron.
Visite San Donato Val di Comino para descubrir esta conmovedora historia de valor y resistencia. La memoria de la familia Levi y su conexión con la comunidad local representan un capítulo significativo de la historia del pueblo.