Porta a Maestro (Puerta del Castillo)
La Porta a Maestro, también conocida como Porta Castello, es una de las puertas de acceso al primer núcleo del pueblo de San Donato Val di Comino. Orientada hacia Maestro, en dirección a Alvito, la puerta controlaba el paso hacia el valle, mientras que la otra puerta, el Arco di San Donato, miraba hacia el este y supervisaba el tráfico procedente de los Abruzos por la antigua Via Marsicana.
Porta a Ponente (Puerta Oeste)
La Porta a Ponente, también conocida como Porta Colle, es un testimonio histórico y artístico de extraordinario valor. La pintura mural situada bajo esta puerta, que data de la época angevina, se estima que fue creada en torno al siglo XIII. Aunque el tiempo y la intemperie han reducido su superficie original a unos pocos fragmentos, lo que queda de la pintura representa a San Juan Bautista con un poder evocador.
La imagen muestra a San Juan Bautista envuelto en un manto de pieles de animales, según la tradición bíblica, mientras levanta la mano derecha con el dedo índice apuntando al cielo, símbolo de la venida del Salvador. En la mano izquierda sostiene una cruz negra, mientras que en el fondo destaca un paño amarillo que da profundidad y dinamismo a la escena.
Este fresco, aunque fragmentario, se distingue por la calidad de ejecución que denota su pertenencia a la escuela pictórica angevina. Es probable que la obra original cubriera gran parte del arco de la puerta, según el estilo típico de esta escuela, que gustaba de representar escenas y personajes bíblicos en los arcos y bóvedas de las estructuras arquitectónicas.
La escuela angevina de pintura, especialmente activa en el Reino de Nápoles entre los siglos XIII y XIV, había desarrollado un estilo único que mezclaba influencias francesas, bizantinas y locales. La obra de Porta a Ponente es uno de los pocos testimonios que quedan de esta tradición en San Donato Val di Comino, lo que confirma su importancia histórica y cultural.
La puerta en sí, además de ser una puerta simbólica y funcional de la ciudad medieval, representa una pieza fundamental para comprender el pasado de la región, un lugar donde la historia y el arte se entrelazan para ofrecer una visión de la espiritualidad y la vida cotidiana de la Edad Media. La importancia de este fragmento reside también en el hecho de que nos permite imaginar cómo podría haber sido el cuadro original completo, enriqueciendo así nuestra comprensión del periodo angevino y de su producción artística.
La escalera sagrada
El pueblo medieval de San Donato Val di Comino se caracteriza por una densa red de escaleras, escalinatas y terrazas que serpentean a través de la histórica red viaria. Entre ellas se encuentra la Scala Santa (Escalera Santa), situada en la Piazza Colle y conectada directamente con Porta Castello, desde la que los peregrinos podían llegar al Santuario de San Donato. Esta escalera debe su nombre a la tradición: era recorrida el 6 de agosto por los devotos que acudían a pie desde toda la zona y más allá para rendir homenaje a San Donato, patrón de la ciudad.
Mientras que en otras localidades la Escalera Santa está vinculada a la Pasión de Jesús, como en Roma, Nápoles o Veroli, la Escalera Santa de San Donato Val di Comino está dedicada a los peregrinos y a su viaje, que culmina rindiendo homenaje al mártir San Donato en el Santuario situado a los pies del monte Pizzuto. Porta a Maestro representa así un símbolo histórico y espiritual del pueblo, un testimonio vivo de la devoción popular y de la centralidad de San Donato como lugar de paso y encuentro entre pueblos y tradiciones.
Cannesse
Este encantador conjunto de casas creció alrededor de la Rocca y el Santuario durante el periodo de encastillamiento. En aquella época, los nuevos habitantes decidieron construir sus casas cerca del Castillo, a lo largo de las rutas principales como caminos de ovejas y de mulas, formando un pueblo compacto y encantador.
La particular morfología de Cannesse, parecida a un donut, sugiere una sensación de cerramiento y protección, poniendo de relieve tanto el estilo de vida aislado de los habitantes de la época como el potencial defensivo de la estructura.
Este desarrollo urbano es especialmente evidente hacia el oeste, donde el pueblo de Cannesse se expande más. Esta expansión se debe a varios factores: la conformación del terreno, menos escarpado que en el Vallone Forca d'Acero, un clima más benigno gracias a la protección de los vientos del norte, y la presencia de estratégicas vías pecuarias.
Una parte importante de este camino histórico pasa fuera del pueblo y conduce directamente a una de las puertas primitivas del castillo, situada al noroeste.
Callejón Marozzi
El Vicolo Marozzi de San Donato Val di Comino es un lugar lleno de historia y tradición, que debe su nombre a una de las primeras familias que poblaron esta localidad.
Este callejón se caracteriza por una arquitectura medieval única, con pasadizos conectados por pequeñas arcadas y empinadas escaleras. La forma sinuosa y estrecha de la callejuela se diseñó para proteger las viviendas del viento helado y para proporcionar protección adicional contra los asedios en las murallas del castillo.
Gracias a las estrechas y laberínticas calles, los atacantes eran fácilmente alcanzados por objetos contundentes o agua hirviendo lanzada desde las casas, lo que convierte a Vicolo Marozzi en una verdadera atracción para los aficionados a la historia y la arquitectura medievales.
Este lugar es imprescindible para cualquiera que visite San Donato Val di Comino para sumergirse en la historia y la tradición de este encantador pueblo.