Officina Mazzola fue fundada en la década de 1930 por el herrero Giuseppe Mazzola (Cacamazzë). En el taller se realizaron numerosas obras de hierro forjado, como las rejas retorcidas del palacio Sipari-Massa. Entre los colaboradores de Giuseppe Mazzola se encontraba Vincenzo Piselli, que fue detenido por los alemanes y deportado a Dachau por su ayuda prestada a los judíos internados y a los antiguos prisioneros aliados escondidos en las montañas. En 1943, el taller fue requisado por los alemanes porque San Donato se convirtió en la retaguardia del frente de Cassino. Después de la guerra, se trasladó a Via Roma, a los locales de la actual farmacia. En el espacio que ocupaba el taller, la familia Mazzola decidió abrir un molino de aceite, diversificando así el negocio familiar.
La memoria de Gerardo Mazzola
Gerardo, hermano de Giuseppe Mazzola, luchó con el ejército italiano en la campaña de Rusia. De regreso a San Donato, vivió los meses de la guerra y la ocupación alemana. Escribe en su diario: "Tras pasar unos días escondido en la montaña, regresé a casa aprovechando que los alemanes habían ocupado nuestro taller para permitir que sus herradores utilizaran nuestro equipo para herrar mulas. Al permanecer entre ellos, me encontré automáticamente protegido. Junto a los herradores alemanes había prisioneros rusos, utilizados como peones. Yo, que sabía un mínimo de ruso, trabajaba como intérprete. Después de conocerme, esos soldados prisioneros vuelven a casa por la noche en busca de nuestra compañía, encontrando en nosotros simpatía y afabilidad".
La retirada alemana
Los días 28 y 29 de mayo, las autoridades municipales de San Donato se quedaron sin saber qué hacer porque los alemanes habían abandonado el pueblo y los aliados permanecían acantonados en la aldea de Gallinaro. El episodio se confirma en el diario de Gerardo Mazzola: "Lo pasamos mal cuando los alemanes se retiraron hacia los Abruzos. Al salir, minaron y volaron todos los puentes de la carretera de Forca d'Acero. Además, durante unos días permanecimos en "tierra de nadie". Las tropas aliadas se detuvieron en el cruce de Gallinaro, mientras que las alemanas se atrincheraron en la zona de Forca d'Acero, lanzando granadas de mortero. No era una situación muy cómoda porque, al circular por las calles, uno corría el riesgo de ser tomado por adversario por cualquiera de los dos bandos".
La llegada de los Aliados
En la plaza Carlo Coletti, los soldados aliados encontraron al alcalde Gaetano Marini con numerosos conciudadanos, que estaban encantados de festejar con los soldados aliados. También se les unieron muchos niños, con la esperanza de conseguir algo de comida. Gerardo Mazzola y su cuñado Nunziato Decina, hijo de Brigida Mancini, trajeron algunos rusos que los sandonatesi habían escondido y ayudado, antes y durante la retirada. En la emoción del momento, Gerardo tradujo del ruso las palabras de los antiguos prisioneros y Nunziato las retradujo al inglés para que los soldados aliados pudieran entenderlas. Al final, los rusos fueron tomados por los aliados y consiguieron salvarse.