En el corazón de San Donato Val di Comino, bajo el característico "spuort" del Antiguo Ayuntamiento, en Via Orologio, se encuentra una obra de arte que cuenta una pieza fundamental de la historia local. Este pasadizo, conocido como subterráneo, alberga un panel conmemorativo creado por el artista Luciano Tocci con motivo del 50 aniversario de la Huelga de Rovescio (1951-2001).
La Huelga Inversa, una forma de protesta única e innovadora, tuvo lugar en la primavera de 1951. Fue organizada por trabajadores que llevaban mucho tiempo en paro. Durante esta huelga, cientos de personas se dedicaron voluntariamente a la construcción y mantenimiento de caminos rurales de la zona, trabajando sin remuneración para mejorar las infraestructuras de su propia tierra.
La protesta duró dos meses y en ella participaron unos 350 desempleados, entre ellos 70 mujeres. La iniciativa era un intento de llamar la atención sobre las dificultades económicas de la comunidad local y de obtener apoyo gubernamental para obras públicas. Desgraciadamente, la huelga fue reprimida por la policía, con carabinieri y policías ocupando la ciudad para impedir que se siguiera trabajando.
Un artículo del periódico L'Unità, fechado el 1 de mayo de 1951, informaba de que de los 4.700 habitantes de San Donato Val di Comino, 350 estaban en paro, en su mayoría artesanos y trabajadores cualificados. La lucha comenzó con la construcción de una carretera que unía San Donato con Settefrati. En un tiempo récord, los obreros consiguieron construir un kilómetro y medio de carretera, con balasto de piedra, cunetas y bordes reforzados. Durante la protesta, una delegación de sindicalistas, trabajadores y representantes municipales se dirigió a la Prefectura para pedir fondos para continuar las obras, pero el Prefecto rechazó la petición.
La carretera construida durante la huelga fue llamada simbólicamente "Via della Pace" por los propios trabajadores, nombre grabado en el terraplén como signo de esperanza y solidaridad.
Visitar el Spuort' en el Antiguo Ayuntamiento no es sólo una oportunidad de admirar una obra de arte, sino también de sumergirse en un capítulo significativo de la historia de San Donato Val di Comino. Esta conmemoración no sólo honra los sacrificios y el valor de los trabajadores de 1951, sino que también sirve de advertencia e inspiración para las generaciones futuras. Venga a descubrir este rincón de la historia, donde el arte y la memoria se entrelazan en un homenaje atemporal.