Las Reales Minas de San Donato Val di Comino son un lugar de importancia histórica, industrial y geológica situado en las montañas que rodean la ciudad de San Donato.
Nuestras montañas cuentan historias llenas de misterio y aventura, como las de las Reales Minas de San Donato. El sendero serpentea por la ruta que artilleros, mineros y mujeres que transportaban materiales utilizaban durante las distintas fases de la extracción del hierro. Además de historia, el sendero es rico en especies vegetales y animales, como el murciélago chico de herradura, señor de las Reales Minas.
Las minas se construyeron a instancias del rey Fernando II de Borbón, tras los levantamientos de 1848 y a raíz de la presión británica para apoderarse de los recursos naturales del sur de Italia. El soberano impulsó la investigación científica y la innovación tecnológica para sostener la economía y las fuerzas armadas. Con considerables inversiones, desarrolló la industria metalúrgica: así nacieron los distritos mineros de la posterior Calabria (Reales Fábricas de Hierro y Talleres de Mongiana) y Terra di Lavoro (Reales Minas de San Donato y Campoli, Real Magona de Rosanisco).
De los yacimientos explorados, los que dieron mejores resultados en cuanto a calidad del producto fueron Monte Cunnola (hoy Monte Calvario, San Donato) y Monte Omo (Campoli). Las investigaciones de Gaetano Tenore impulsaron el inicio de los trabajos de excavación ya en mayo. La explotación se interrumpió con el fin del Reino de las Dos Sicilias (1860).
Durante sus pocos años de existencia, la zona minera de San Donato se extendía entre el Monte Calvario y Forca d'Acero. Constaba de cinco túneles (Galleria San Ferdinando, Galleria Santa Teresa, Galleria San Francesco, Galleria Sant'Agostino, Galleria Castelluccio), dos pozos, un tajo abierto, varios ensayos y un depósito de material de roca estéril.