El sendero D5 del Parque Nacional de los Abruzos, Lacio y Molise es una ruta de senderismo que conecta dos pintorescas localidades de los Apeninos centrales: Spinella, cerca de Pescasseroli, y Forca d'Acero, situada cerca del pueblo de San Donato Val di Comino. Con una longitud de 8,56 kilómetros y un tiempo estimado de marcha de unas 3 horas y 50 minutos, el sendero D5 ofrece una experiencia aventurera y envolvente en el corazón de una de las zonas naturales más bellas y protegidas de Italia.
El itinerario, clasificado como "E" (Excursión), es apto para excursionistas con una condición física media y puede recorrerse a pie o a caballo. Su accesibilidad durante todo el año lo convierte en una opción ideal para quienes deseen explorar el Parque Nacional de los Abruzos, Lacio y Molise en cualquier estación, disfrutando de los diferentes colores y ambientes que ofrece la naturaleza en las distintas épocas del año.
Partiendo de Spinella, el sendero D5 serpentea por una vasta zona de bosques y prados que caracterizan el paisaje montañoso del parque. A medida que se avanza por el sendero, uno se encuentra inmerso en un entorno virgen, donde reina el hayedo. Estos majestuosos árboles, que hunden sus raíces en la historia de los Apeninos, crean una atmósfera mágica y envolvente, ofreciendo sombra y frescor incluso en los días más calurosos.
El sendero culmina en Forca d'Acero, uno de los pasos más impresionantes del Parque Nacional de los Abruzos, Lacio y Molise. Situada a unos 1.538 metros de altitud, la Forca d'Acero marca la frontera entre el Lacio y los Abruzos y ofrece una impresionante panorámica de las montañas circundantes. Este lugar es una parada importante para los excursionistas que desean sumergirse en la belleza salvaje del parque y admirar el paisaje que se abre ante ellos.
San Donato Val di Comino, el pueblo situado en las inmediaciones de Forca d'Acero, es un punto de referencia para quienes deseen explorar el parque. Este encantador pueblo, con sus calles empedradas y sus antiguas casas de piedra, ofrece un ambiente de paz y serenidad. Desde aquí es posible salir a descubrir las maravillas del Parque Nacional de los Abruzos, Lacio y Molise, una zona que conserva una extraordinaria biodiversidad.
De hecho, el parque es el refugio de algunas de las especies animales más emblemáticas de los Apeninos, como el oso pardo marsicano y el lobo de los Apeninos. Estos animales, símbolos de la naturaleza salvaje e incontaminada, se mueven silenciosamente por los bosques y montañas, y avistarlos en su hábitat natural es una emoción única. El rebeco de los Apeninos, el ciervo, el corzo y el águila real también habitan estas tierras, por lo que cada excursión es una oportunidad para observar de cerca la riqueza faunística del parque.
La flora del parque no es menos fascinante. Además de los extensos hayedos, la zona alberga una gran variedad de plantas y flores, que contribuyen a crear un mosaico de colores y aromas que encantan a los visitantes. La exuberante belleza de la vegetación convierte cada paseo en una experiencia sensorial completa, donde cada rincón del parque cuenta la historia de un ecosistema que ha resistido al tiempo y a los desafíos del hombre.